Otra manera que usaban los jóvenes para divertirse por estos años tan difíciles de limitaciones, y represiones eran Las Fiestas Patronales de Santa Ana, Aguinaldos, Serenatas, Locrios, Asopaos, Sopi-convivencias, Viajes y Bebentinas de Lava Gallo. Aun están vivos en mi memoria los recuerdos de las patronales con sus corridas de sortijas, el gentío, y los murmullos, con un largo mes de actividades.
Eran tantas las gentes, que llegaban de todos los contornos, dispuestas a pasar un momento bien, que sin saber a donde penetraban a disipar el calor, se metían a bailar hasta en los prostíbulos más temerosos del mercado, como el llamado “MOLONDRON” y "EL POLVAZO".