
El caso de Baldera Gómez mantuvo en vilo a los investigadores policiales durante los 23 días de su cautiverio y ha sido el de mayor atención pública desde el 5 de noviembre del 2008, cuando un grupo de hombres secuestró en su residencia de San Francisco de Macorís al comerciante Luis Manuel Lantigua Saladinas, cuyos familiares pagaron por su rescate RD$3 millones. En ambos casos los investigadores involucraron desde el principio a Cecilio Díaz y a Arcadio Genao (El Chino), el primero muerto en el desenlace del secuestro de Baldera y el segundo arrestado previamente por el mismo caso.