SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Por primera vez la presencia de estos músicos en el recinto del Teatro Nacional no tuvo como objetivo su habitual interpretación de un concierto.
Resistirse a tocar sus instrumentos es la manera de demandar la aplicación de un reajuste salarial dispuesto por el Presidente Leonel Fernández mediante el decreto 245-09 del 20 de marzo del 2009.
“Un paro de ensayos y conciertos”, así es como denominan su protesta los miembros de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) desde que el pasado 18 de mayo dieron a conocer su disgusto mediante carta al maestro José Antonio Molina, director de la institución artística.
La comisión de músicos en protesta reconoce que es la primera vez en 69 años de historia que la principal entidad musical del país declara un silencio total de sus instrumentos en demanda de que se lleve a la práctica el reajuste salarial dispuesto por el Poder Ejecutivo dentro de un plan de reestructuración general de la Orquesta.
“En la Orquesta en pleno, representada por un grupo de músicos de los principales, es decir el jefe de cada una de las secciones, por un consenso general se decidió hacer un paro en ensayos y conciertos”, expresó Luis Ruiz, primer flautista de la OSN.
El músico Luis Ruiz funge como vocero de los artistas en protesta. Dice que la decisión de no tocar sus instrumentos adoptada por los aproximadamente sesenta miembros, no tiene otro objetivo que llamar la atención del Ministerio de Cultura, organismo a la que pertenece la agrupación musical.
Se queja de que los instrumentistas siguen cobrando el viejo salario anterior al aumento dispuesto por el Presidente.
El reajuste, que según el flautista osciló entre un cincuenta y un cien por ciento, creó expectativas de una mejoría notable entre los miembros de la orquesta, cuyos salarios según dice se encuentran en una media de treinta mil pesos mensuales.
El flautista, quien lleva 30 años en la OSN, se esfuerza en aclarar que la protesta de los músicos sinfónicos es pacífica, en reclamo de lo que entienden una conquista ganada en buena lid.
El músico rechaza la versión de que el paro tuvo como objetivo frustrar un concierto que supuestamente estaba programado para ejecutarse dentro de la pasada Cumbre por Haití celebrada en el país por iniciativa del Presidente Fernández.
Mientras que el músico Ángel Cruz forma parte de la comisión representativa de la Orquesta Sinfónica Nacional que envió la carta el pasado 18 de mayo al director José Antonio Molina reclamando la puesta en vigencia del reajuste salarial establecido en el decreto 245-09.
El mismo escrito daba cuenta del paro. Deplora que aunque en la misiva invocaban la sensibilidad artística del Maestro y la intelectualidad de los funcionarios de Cultura, a los músicos se le respondiera con lo que entiende como un trato intimidatorio.
La carta de los músicos sinfónicos fue respondida al día siguiente, 19 de mayo de los corrientes por el director de la orquesta en otra epístola en la que califica de drástica la actitud asumida por los intérpretes.
El maestro Molina le reprocha a la comisión incurrir en graves faltas que van desde el rompimiento del diálogo con las autoridades del Ministerio de Cultura, violentar normas disciplinarias contenidas en la ley 41-08 de Función Pública “cuyas sanciones pueden ser aplicadas al colectivo, así como una violación del Reglamento interno, en su artículo 18 literal h” que reza: “los instrumentistas no podrán suspender sus labores por motivo de conflicto alguno”.
El fagotista Cruz entiende ofensivo que en la carta el maestro Molina le señala a los músicos que con el paro cometían falta de primer, segundo y tercer grado como suspender las labores sin autorización previa de la autoridad del superior jerárquico, negarse a colaborar con tareas relacionadas con el cargo, dejar de asistir al trabajo durante un día sin la aprobación previa de la autoridad, promover y participar en huelgas y dejar de asistir al trabajo durante tres días laborables consecutivos, incurriendo así en abandono de cargo.
En tanto que la musicóloga Bernarda Jorge, viceministra de creatividad del Ministerio de Cultura tiene entre sus funciones el manejo de las relaciones entre la cartera y los miembros de la Orquesta Sinfónica Nacional. Sus palabras dejan bien claro que comparte los señalamientos que hace en su carta el director Molina.
La funcionaria Jorge, al igual que Molina, invoca las disposiciones legales que tienen que ver con reclamos de reivindicaciones por parte de empleados públicos, condición en la que se encuentran los miembros de la Orquesta Sinfónica Nacional.
Para Jorge resulta chocante que los músicos de la Sinfónica hayan parado sus actividades en momentos que, según afirma, el Ministerio de Cultura hace gestiones para saldar los compromisos salariales correspondientes al primer semestre del presente año, como parte de un acuerdo con los mismos artistas. El primer pago habría superado los ocho millones de pesos.
Los inconvenientes para hacer los pagos de manera nominal, dice la funcionaria, se deben a que debieron hacerse con partidas extra presupuestarias. Afirma que los miembros de la comisión habrían aprobado satisfactoriamente la forma de pago.
El plan que refiere la funcionaria es el mismo que está contenido en el decreto 245-09, que entre otras cosas trataba sobre el reajuste salarial.
Militza Iankova, música nacida en Bulgaria, es intérprete principal de los segundos violines de la Orquesta Sinfónica Nacional. También forma parte de la comisión representativa de los instrumentistas.
“Tuvimos una reunión con la viceministra Bernarda Jorge en la que realmente el tema que tratamos es el mismo tema del que estamos hablando, y la respuesta que recibimos no es satisfactoria para nosotros; nosotros pedimos algo correcto y tenemos derecho a saber lo que pasa con nosotros”, Militza Iankova.
Antonio Gómez Sotolongo, músico e investigador cubano residente en el país desde el 1991 tiene la responsabilidad del principal contrabajo en la Orquesta Sinfónica Nacional. Sus expresiones parecen reflejar suspicacias propias de pasadas experiencias.
Las posiciones entre músicos y funcionarios no parecen por el momento encontrar el denominador común del entendimiento. El reclamo de la aplicación del reajuste salarial en lo inmediato parece condición obligada para el levantamiento del paro.