Mao, Valverde.- Durante su gestión como gobernadora de la provincia de Valverde, la señora Deysi Aquino ha recibido múltiples elogios de la población por realizar una labor transparente y cumplir con los planes políticos y sociales prometidos por el presidente Luis Abinader. Sin embargo, ha sido víctima de ataques sistemáticos por parte de una persona: el abogado Abraham Jiménez, padre de sus dos hijos.
Jiménez, aparentemente ha sido manipulado por otro abogado y amigo, dirigente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que ha llevado este problema de familia al plano político, alegando que Jiménez fue arrestado como un abuso de poder de la gobernadora, en lugar de explicar que se debió a violaciones de una orden de alejamiento y faltar a sus compromisos de manutención de los hijos. Y en lugar de pelear el caso en los tribunales ha utilizado los medios de comunicación para difamar a la funcionaria.
Unas de las reglas implícitas de la sociedad, establece que una de las principales características para que un hombre sea considerado un buen padre, es que debe saber respetar a la mamá de sus hijos, tanto sí vive con la madre de sus hijos como si se ha separado de ella. Los niños aprenden a través del ejemplo y si un hombre es grosero o agresivo con la madre de sus hijos, les mostrará conductas negativas que después podrían replicar. En la práctica ser amable con la madre de sus hijos parece volverse más difícil cuando la pareja se separa porque el tiempo de convivencia con sus hijos se disminuye y muchas personas suelen anteponer sus pleitos personales antes que el bienestar de sus hijos.
Si bien puede que la pareja decida separarse por constantes problemas, pero eso no significa que deban perderse el respeto ni mucho menos que deban mostrar esa poca empatía frente a sus hijos. Lo que se debe hacer es un acuerdo en el que ambos decidan los aspectos importantes de la crianza de sus hijos, y llegar a acuerdos con relación a cada uno de ellos para que una vez que se pongan las reglas del juego la convivencia sea mejor y más sana para todos. Los temas que se deben tocar son la educación de los hijos, la escuela, los cuidados, el futuro financiero, la religión, la salud, además de otros acuerdos que consideres prudente para evitar futuras discusiones, claro que habrá temas que se deberán ir hablando sobre la marcha, pero tener bases ayudará.
En el presente caso, lo apropiado sería que los padres designaran a una tercera persona que los ayude a tomar decisiones. Esto no implica quitar responsabilidad al otro, pero es conveniente que ambos comprendan que si los hijos viven con la madre habrá decisiones que deberá tomar sola por su practicidad, hablamos de decisiones pequeñas como dejar ir a los hijos a casa de un amigo. Es importante que las decisiones se discutan en privado y que las reglas de disciplina sean las mismas con ambos padres para que no confundas a los hijos. Además, establezcan medios de comunicación continua entre los padres y los hijos. Fuimos informados que Deysi Aquino hizo esa sugerencia, pero fue rechazada por Abraham Jiménez.
De acuerdo con varios expertos, lo mínimo que debe hacer cualquier buen padre es no solo aportar para la manutención de sus hijos, sino que debe ser respetuoso con los niños, sobre todo, con la madre, porque aunque la relación haya acabado, no significa que tenga que ser un ser violento con la mujer que le dio la vida a sus hijos. El hombre que cuida de sus hijos, los procura, y convive con ellos después de la separación con su expareja no es ningún héroe, eso solo forma parte de sus obligaciones, entre las que también se encuentra ser respetuoso con la madre de sus hijos.
Los expertos citan varias razones por las que un hombre jamás debe hablar mal de la madre de sus hijos:
• El hombre que habla mal de la madre de sus hijos, acepta el maltrato a todas las mujeres de su vida.
• Si los hijos son varones, aprenderán a hacer menos a cualquier mujer, incluyendo a su propia madre.
• Si son hembras, verán normal que un hombre las trate mal, aceptará el abuso como algo correcto.
• Sin esa madre no tendría esos hijos. Razones por las que un hombre jamás debe hablar mal de la madre de sus hijos.
• Quejarse de la madre con sus hijos o con externos no soluciona nada, eso se trata con ella, de frente y con calma para buscar acuerdos, vivan juntos o no.
• No puede restarle autoridad frente a los hijos, los hijos no la respetarán. Porque cuando habla mal de ella daña la identidad y autoestima de los hijos, hablar mal de ella es lastimarlos y dañar su futuro.
• Hacerlo hará que sus hijos tengan relaciones de pareja inestables.
• Sabe que muchas veces lo que le molesta en realidad no es la madre de sus hijos, sino cuestiones personales que debe sanar para ser una mejor persona y un mejor padre.