“No aceptamos imposiciones de nadie, así el país sea grande o chiquito”. Con frases como esta y en tono enérgico, el presidente Danilo Medina demandó este miércoles que las autoridades de San Vicente y Granadinas dejen a República Dominicana regirse por sus propias autoridades y mecanismos legales.
El jefe de Estado enrostró al país caribeño y a otros de la Comunidad del Caribe (Caricom) que dejen a República Dominicana resolver por estas vías las implicaciones de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la nacionalidad de las personas descendientes de inmigrantes irregulares.
En su discurso de orden en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que se celebra en Cuba, Medina comentó que duda que el primer ministro de San Vicente y Granadinas, Ralph Gonsálves, haya hecho tanto por el vecino Haití como lo ha hecho República Dominicana.
“No se le ha quitado la nacionalidad a nadie, no se le puede quitar a alguien lo que nunca ha tenido” dijo Medina al referirse al tema de la sentencia del Tribunal Constitucional.
Asimismo anadió que la mayoría de los nacionales haitianos que viven en el país son indocumentados y transitan libremente por el país.
En ese mismo orden, el mandatario saludó el discurso del presidente de Haití, Michel Martelly, en el que dijo que continuará el diálogo entre ambos países.
“Estamos, de hecho, ante la ocasión histórica de dotarnos de los mecanismos modernos y eficientes que necesitamos. Estos mecanismos, que muy pronto estarán en marcha, ampliarán y protegerán los derechos de todos y todas, dotándolos con una documentación acorde a su situación en nuestro país, ya sean dominicanos o de cualquier otra nacionalidad”, apuntó el gobernante.
